viernes, 17 de febrero de 2012


¿Que es el Americanismo?

 El Americanismo es aquella actitud que nos hace ser más grandes que los demás.

 Aquella actitud que nos hace aguantar  burlas, de tus amigos,  familiares, maestros en la universidad, aguantar que tu novia se burle de ti porque además de ser chiva o azul dice que eres demasiado apasionado... apasionado? como no ser apasionado de este estilo de vida que es el mejor, de sentir esos colores azul y amarillo que corren por las venas de millones de personas.

 Americanismo es todo lo que nos rodea, porque sabemos que los demás equipos nos odian.

 Americanismo es saber que somos odiados por ser los mejores, por ser lo mas grande de México, por ser la gente más fiel a su equipo.

 Americanismo es haber esperado 12 años, 10 meses, 9 dias, 6 horas y 31 minutos ese campeonato que tanto necesitabamos.

 Americanismo es sentir ese color amarillo en la sangre, es vivir para que el domingo América nos de una satisfacción.

 Americanismo es nunca rendirse ante nada y soportar casi todo.

 Americanismo es el comprobar por todos los medios que siempre seremos los primeros y los más grandes en todo, es algo que solo entre americanistas podemos comprender y sentir porque las demás personas no tienen ni idea de lo que estamos hablando o sintiendo.

 Ser americanista es un orgullo, una pasión, un sentimiento.

 Ser americanista es siempre estar en las buenas y en las malas

 Ser americanista es siempre alentar.

 Alguna vez alguien dijo: ¿Cuál es el equipo más cercano a Dios? un sabio dijo: el rival del América, y todos preguntaron porqué y el sabio respondió: Porque Dios es Americanista.

San Benito

San Benito
(San Benito de Nursia)
San Benito de Nursia (Nursia, 480 – Montecasino, 21 de marzo de 547), es considerado el iniciador de la vida monástica en Occidente. Fundó la orden de los benedictinos cuyo fin era establecer monasterios autosuficientes, o sea, que se autoabastecieran. Éstos comúnmente estaban organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro. Es considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental. Benito escribió una regla para sus monjes que fue llamada "La Santa Regla" y que ha sido inspiración para los reglamentos de muchas otras comunidades religiosas.


Biografía
La única fuente con información sobre la vida de San Benito de Nursia es el libro segundo de los Diálogos, escritos por san Gregorio Magno (c. 540-604). Para estos relatos, el pontífice se basó en el testimonio de algunos monjes que conocieron al santo. Este libro, en algunos pasajes, carece del rigor histórico tal como se entiende en la actualidad.


Era hijo de un noble romano. Su hermana se llamaba Escolástica y también fue reconocida como santa. Su infancia se desarrolla en Nursia donde realiza sus primeros estudios. Es enviado a Roma para capacitarse en filosofía y retórica, pero decepcionado por el desorden moral de los habitantes de la ciudad y deseando una vida más espiritual, pronto abandona la capital para retirarse a Enfide (actual Affile), de donde huyó, según la leyenda, tras realizar un milagro. Con ayuda del abad de un monasterio cercano llamado Román (San Román Abad, Romain de Condat), se instaló en una gruta de difícil acceso, en un lugar cercano llamado Subiaco, para vivir allí como un ermitaño. Después de pasar tres años en ese lugar, dedicado a la oración y el sacrificio, fue descubierto por unos pastores, quienes extendieron su fama de santidad.


A partir de allí, y especialmente gracias a sus supuestas dotes de taumaturgo, fue visitado constantemente por personas que buscaban su consejo y dirección espiritual. Es elegido abad de un monasterio en Vicovaro, en el norte de Italia, pero dado que los monjes no aceptan su régimen de vida exigente, intentan envenenarlo. Según la leyenda, Benito descubre las intenciones de los monjes porque, en el momento de impartir la bendición, el recipiente se hace pedazos. Tras esto, el abad decide abandonar la comunidad. Vuelve a Subiaco, donde, debido a una gran afluencia de discípulos, funda allí varios monasterios. En 529, a causa de la envidia de un sacerdote de la región, se refugia en Montecasino donde funda un monasterio y desde donde se extiende la Orden Benedictina. En 540 escribe su famosa Regula monasteriorum (Regla de los monasterios). Murió en el año 547.


Iconografía
A Benito se le representa habitualmente con el libro de la Regla, una copa rota, y un cuervo con un trozo de pan en el pico, en memoria del pan envenenado que recibió Benito de parte de un sacerdote de la región de Subiaco que le envidiaba. San Gregorio cuenta que, por orden del santo, el cuervo se llevó el pan adonde no pudiera ser encontrado por nadie.


Devoción
Algunos creyentes invocan a san Benito para protegerse contra las picaduras de las ortigas, el veneno, la erisipela, la fiebre y las tentaciones.


Es patrono de los archiveros, agricultores, ingenieros, curtidores, moribundos, granjeros, de la villa Heerdt cerca de Düsseldorf en Alemania, de enfermedades inflamatorias, de los arquitectos italianos, de los que padecen enfermedades de riñón, de los monjes, de la villa de Nursia (su ciudad natal), de Italia, de los religiosos (entiéndase pertenecientes a congregaciones religiosas), de los escolares, de los criados, de los espeleólogos.


Las reliquias de San Benito están conservadas en la cripta de la abadía de Saint-Benoît-sur-Loire (Fleury), cercana a Orleans y de Germigny-des-Prés, donde se encuentra una iglesia carolingia, en el centro de Francia.


Se creó un galardón con su nombre, que fue recibido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger (ahora Benedicto XVI) el 1 de abril de 2005.


La Regla de San Benito
La Regula monasteriorum, que consta de 73 capítulos y un prólogo, fue retomada por Benito de Aniano en el siglo IX, antes de las invasiones normandas; él la estudió y la codificó dando origen a su expansión por toda la Europa carolingia, aunque fue adaptada para restarle importancia a los trabajos manuales, en relación a la liturgia y a los monjes. Posteriormente, a través de la Orden de Cluny y la centralización de todos los monasterios bajo la Regla de San Benito en cabeza de los cluniacenses, fue como la Regla de San Benito adquirió gran importancia en la vida religiosa europea durante la Edad Media. En el siglo XI apareció la reforma del Císter, que buscaba recuperar un régimen benedictino más ajustado a la Regula. Otras reformas (como la camaldulense, la olivetana o la silvestrina) han buscado darle también énfasis a diferentes aspectos de la Regla de San Benito.


A pesar de diferentes momentos históricos, en los cuales la indisciplina, las persecuciones o las agitaciones políticas han hecho decaer la práctica de la Regla de San Benito o han diezmado la población monástica, los monasterios benedictinos han mantenido en todos los tiempos un gran número de religiosos y religiosas. Actualmente, alrededor de 700 monasterios masculinos y unos 900 monasterios y casas religiosas femeninas, ubicados en los cinco continentes, siguen la Regla de San Benito. Se incluyen en esta cifra monasterios de confesión protestante, tanto anglicanos como luteranos.


Su influencia en el monacato es considerable tanto en occidente como en el mundo, especialmente en lo que concierne a la vida intelectual del cristianismo. Esta Regla es un modelo de vida colectiva, tomada como ejemplo en la organización de algunas empresas.


Sobre las diferentes ediciones de la Regla, el padre García M. Colombàs (†2010), monje de Montserrat (Cataluña, España), registra en su edición de la misma, el siguiente dato: "Entre 1930 y 1968-69, según datos provisonales, vieron la luz 60 ediciones en latín, 32 en alemán, 31 en inglés, 30 en francés, 21 en italiano, 9 en holandés, 4 en español, 2 en checo, croata húngaro, portugués y japonés, y 1 en catalán, irlandés, árabe y coreano"